DLP dedicada VS DLP integrada
Las violaciones de datos y las fugas de datos se han convertido en preocupaciones legales a las que las empresas deben enfrentarse en todo el mundo. El aumento de la legislación en materia de protección de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE y la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA), ha convertido la protección de la Información de Identificación Personal (PII) en un requisito obligatorio para las empresas de todos los tamaños. El incumplimiento puede acarrear multas masivas, daños a la reputación y pérdidas de negocio.
Las soluciones de prevención de la pérdida de datos (DLP) han surgido como herramientas esenciales en cualquier estrategia integral de ciberseguridad, protegiendo los datos sensibles como la PII, la propiedad intelectual y los datos críticos de uno de los mayores riesgos para la seguridad de los datos: las amenazas internas. Apoyando los esfuerzos de transparencia de datos a través de las funciones de descubrimiento y clasificación de datos que identifican y supervisan la información sensible, las soluciones DLP pueden controlar el flujo de datos en tiempo real dentro de la red de la empresa.
Cuando se aplican en el punto final, las soluciones de DLP también garantizan la protección continua de los datos, tanto si un empleado está en las instalaciones como si trabaja a distancia y si está conectado a Internet o no. Por su parte, los agentes de seguridad de acceso a la nube (CASB) y las soluciones de DLP en la nube abordan los riesgos asociados al almacenamiento en la nube y a las aplicaciones en la nube.
Sin embargo, elegir la solución de DLP adecuada para una empresa puede ser a veces complicado. Las organizaciones tienen diferentes necesidades y presupuestos en función de su tamaño, y la DLP suele quedar fuera del alcance de las herramientas tradicionales de ciberseguridad, como el software antivirus y los cortafuegos. La DLP dedicada y las soluciones de DLP integradas han surgido como dos estrategias que las empresas pueden seguir en su intento de implantar herramientas de DLP en sus redes.
¿Qué es la DLP dedicada?
Las soluciones de DLP dedicadas son productos independientes creados y diseñados específicamente para la prevención de la pérdida de datos. Ofrecen herramientas y políticas completas que permiten a las empresas utilizar perfiles predefinidos para los datos sensibles y desarrollar los suyos propios en función de sus necesidades. Ofrecen protección para los datos en reposo y en movimiento, capacidades de escaneo de contenido y contextual basadas en expresiones regulares, políticas de DLP basadas en grupos, control de dispositivos y, en algunos casos, opciones de cifrado. Algunas soluciones también vienen con políticas específicas que pueden aplicarse para el cumplimiento de la legislación específica y las normas internacionales, como GDPR, HIPAA o PCI DSS. Las violaciones de las políticas se registran y se generan informes que pueden utilizarse con fines de auditoría.
Dadas sus amplias herramientas y su enfoque en el cumplimiento y la protección de datos, muchas empresas creen que las soluciones dedicadas de DLP empresarial son la única opción que merece la pena considerar. Y, en el caso de las grandes organizaciones, eso es claramente cierto. Cuanto más extensa es la red, más datos almacena y recopila, lo que se traduce en un mayor riesgo financiero y de reputación para la empresa en caso de violación de datos. Por lo tanto, se necesitan herramientas complejas para proteger eficazmente los datos sensibles que se almacenan y circulan por ella.
Sin embargo, las soluciones de DLP dedicadas pueden resultar problemáticas para las pequeñas y medianas empresas, que no necesitan todo el arsenal de herramientas de DLP para proteger sus redes y a menudo invierten en herramientas de DLP dedicadas sólo para descubrir que no han utilizado ni la mitad de sus capacidades. Aquí es donde entra en juego la DLP integrada.
¿Qué es la DLP integrada?
Las soluciones de DLP integradas son una extensión de las herramientas de seguridad existentes que ofrecen una versión reducida de las soluciones de DLP dedicadas que mantienen sus funcionalidades clave al tiempo que eliminan las complejidades necesarias para las redes a gran escala. Se centran en políticas creadas a partir de plantillas regionales y específicas del sector, no requieren la instalación de software o hardware adicional, y son fáciles y rápidas de desplegar. Sobre todo, cuestan bastante menos que una solución de DLP dedicada y tardan poco en implantarse. El riesgo de la DLP integrada son sus limitadas opciones de personalización y sus reducidas capacidades.
Un enfoque de DLP integrada puede referirse no sólo a un complemento específico de una herramienta de seguridad concreta, sino a la explotación de las opciones existentes en varias soluciones de seguridad para cubrir los aspectos básicos de la DLP. Esto significa activar varias políticas en varias soluciones y gestionarlas sin un cuadro de mandos centralizado, lo que puede conducir a una falta de cohesión y, por tanto, a inevitables puntos ciegos en la estrategia de protección de datos si no se establecen políticas sólidas de gestión de la seguridad.
Hacia un enfoque flexible de la DLP
Si bien es cierto que las mayores soluciones de DLP dedicadas del mercado están construidas pensando en las grandes empresas, lo que puede hacerlas inadecuadas para las organizaciones más pequeñas y medianas, se ha desarrollado una nueva categoría de herramientas de DLP centrada en la flexibilidad, la rápida implementación y el objetivo de servir a clientes de todos los tamaños.
Soluciones como Endpoint Protector ofrecen la posibilidad de mezclar y combinar funcionalidades, permitiendo a las organizaciones eliminar herramientas superfluas. De este modo, las empresas pueden recortar costes manteniendo algunas de las capacidades clave de la DLP dedicada, como las políticas altamente personalizables, la gestión centralizada y las políticas separadas basadas en grupos o departamentos.
Aunque las empresas más pequeñas y medianas pueden verse tentadas a optar por la estrategia de DLP más asequible, con la esperanza de que la protección básica sea suficiente para garantizar la seguridad de sus datos, conviene tener en cuenta que las violaciones de datos son las más peligrosas para estas organizaciones. Con una reputación vulnerable que apenas comienza a desarrollarse y unos recursos financieros limitados, el 60% de las pequeñas empresas se retiran en los seis meses siguientes a una violación de datos.